DÍA SÉPTIMO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Hijo amado del Padre, Ungido del Espíritu Santo y Redentor mío por ser quien eres y porque te amo, me pesa mucho haberme alejado de Dios haber endurecido mi corazón y haberme hecho insensible a las necesidades de mis hermanos.
Confiado en tu Palabra suplico tu divina Gracia para no pecar, para reconciliarme vivir con dignidad mi condición de hijo amado de Dios. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

iOh, Dios de amor, que eliges a los pequeños y débiles para confundir a los fuertes y poderosos del mundo;que te fijaste en San José Sánchez del Río, para que con el testimonio de su martirio hiciera patente que el poder de tu gracia
sostiene en la prueba a quienes custodian en su corazón el anhelo del cielo, míranos compasivos y haznos sentir su poderosa intercesión.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

OFRECIMIENTO

Señor Dios nuestro, te pedimos en esta novena nos concedas, si es conforme a tu voluntad, que la intercesión del santo mártir  José Sánchez del Río, nos alcance de tu misericordia la gracia que pedimos (se pide la gracia).

San José Sánchez del Río, ruega por nosotros.

TEXTO BÍBLICO

+ Del evangelio según san Juan 6, 56

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día. Palabra del Señor.

CONSIDERACIÓN

En la Eucaristía nos unimos al camino que Jesús hizo pasando por la muerte. Fue por este camino que el «Verbo hecho Carne» nos compartió su misma vida: nos dio vida dándonos su propia vida. La comunión tiene un valor muy especial: es una apropiación de la vida del Resucitado para vivir el estilo de vida del Crucificado quien amó al mundo dándose completamente a sí mismo.

 

MEDITACIÓN

Cuando le anunciaron la cercanía de su muerte, Joselito pidió papel y tinta para escribir a su tía Maria agradeciéndole su apoyo y ayuda incondicional en la realización de su ideal y pidiéndole le dijera a su tía Magdalena que le llevara esa misma noche la Comunión como viático. ¿La Eucaristía es para ti fuente de fortaleza?

 

ORACIÓN

iOh, bienaventurado José Sánchez del Río! Tú, que al conocer la cercanía de tu martirio agradeciste a tus tías el bien que te hicieron apoyandote en conseguir tus ideales y les pediste el último favor de acercarte la Sagrada Comunión, que es el “pan de los fuertes”, hoy que te encuentras junto al trono de Dios, intercede por nosotros para que nunca perdamos el sentido de gratitud reconociendo el bien que tantas personas nos hacen, pero sobre todo, para que crezca en nosotros un gran amor por la Eucaristia, el pan del cielo que nos comunica la vida divina y nos hace fuertes en las pruebas y sufrimientos. Amén.

Ruega por nosotros bienaventurado José Sánchez del RíoPara que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.